El Porqué Creo En La Iglesia De Cristo – 4

Porque la iglesia acepta la Biblia como la única regla de fe y práctica.

Introducción:
La iglesia de Cristo seguramente no tiene credo, sólo Cristo, y no tiene regla de fe y práctica, excepto la palabra de Dios. ¿Debemos seguir la Biblia solamente? Si es así, ¿Por qué? ¿Cuáles son algunas cosas que muchas personas propagan además de la palabra de Dios?

 

Las demás guías:

 

Algunos confían en la conciencia. Sienten que cualquier cosa que hacen es correcta si no viola la conciencia.

 

No es el propósito de la conciencia funcionar como una guía. Es como un reloj el cual hay que poner la hora correcta para tener valor.
Saulo de Tarso, que después fue el apóstol Pablo, actuaba con una buena conciencia mientras estaba persiguiendo la iglesia y haciendo estragos en ella (Hechos 23:1).

 

Algunos confían en los sentimientos. Su esperanza de la salvación se basa en la idea que “se sienten” salvados.

 

Nuestros sentimientos pueden ser engañosos. Los sentimientos dependen de la creencia en algo. Si cree una mentira le puede hacer sentir alegre o triste.
Jacob, por ejemplo, creyó la mentira que José había muerto y sentía el mismo dolor que se habría sentido si hubiera sido la verdad (Génesis 37:34).

 

Los hombres escriben los credos, disciplinas, manuales, y confesiones de fe. Algunos los defienden, pero son producciones humanas y por eso, no fiables.

 

La Biblia nos prepara completamente para toda buena obra.

 

Casi todos reconocen que la Biblia es un buen libro. Una cosa que la Biblia condena es la mentira; por eso, no puede engañar o decir una mentira y ser un buen libro según sus propias normas. Pero, la Biblia reclama que prepara al hombre para toda buena obra (2 Timoteo 3:16,17). Reclama ser todo lo que necesitamos (2 Pedro 1:3).

 

Cualquier cosa que no está revelada es algo secreto que Dios no desea que sepamos (Deuteronomio 29:29).
No debemos añadirle ni quitarle a la palabra de Dios (Deuteronomio 4:2; Proverbios 30:6 y Apocalipsis 22:18,19).
Debemos andar por fe, y no por vista (2 Corintios 5:7) ¿Cómo recibimos la fe? Por la palabra de Dios (Romanos10:17).

 

¿Por qué son desagradables los credos humanos?

 

Porque son escritos por los hombres y están sujetos a error (Isaías 55:8,9). El hombre no puede dirigir sus pisadas (Jeremías 10:23). Por eso, ¿cómo podría un hombre o grupo de hombres con seguridad dirigir las pisadas de otros?

 

Algunos dicen que un credo no es una adición a la palabra, sino que es lo mismo.
Si el credo contiene más que la palabra, está condenado; si contiene menos, también está condenado. Si contiene lo mismo, es inútil porque ya tenemos la Biblia. Los credos son desagradables, y no importa el modo como los ven.

 

Porque los credos necesitan la revisión constantemente.

 

El evangelio no necesita la revisión porque es inspirado y de hecho no está sujeto a perversión o cambio (Gálatas 1:6-10).
El hecho de que hay que cambiar los credos constantemente muestra sus imperfecciones. Por ejemplo, antes de 1910 había un credo que decía: “Todos los infantes son concebidos y nacidos en pecado.” Después de 1910, lo cambiaron y dice ahora: “Todos los hombres son concebidos y nacidos en Cristo.” Las dos oraciones no pueden ser ciertas porque están en oposición.
Esto nos muestra el derecho que un hombre o grupo de hombres tiene en hacer los credos.
Cuando apoya los credos, está aprobando muchas doctrinas de los hombres.

 

Los credos chocan y tienen conflictos el uno contra el otro.

 

Dos doctrinas contradictorias no pueden ser correctas, aunque las dos pueden estar equivocadas.
Un credo dice que el bautismo es inmersión; el otro lo podemos escoger de muchos modos.
Un credo dice que los creyentes deben ser bautizados; el otro dice que debemos bautizar a los niños en la iglesia.

 

¿Qué cree la Iglesia de Cristo?

 

A veces la gente nos pregunta: “¿Qué cree la iglesia de Cristo acerca de este tema u otro?”

 

La iglesia de Cristo no tiene ninguna ley que pueda ser suspendida, revocada, modificada o enmendada según las exigencias populares o los caprichos de los miembros. Debemos preguntar: “¿Cuál es la voluntad de Dios que está revelada en el Nuevo Testamento?”
El evangelio de Cristo es la única regla de fe y práctica de la iglesia de Cristo; por eso, es el deber de la iglesia creer, enseñar y practicar todas las cosas que Cristo requiere de su pueblo en su palabra.

 

Como un miembro de la iglesia de Cristo, yo no estoy sometido a los credos de hombres.

 

Si alguien puede mostrarme que debo predicar o practicar algo que no estoy haciendo, yo prometo empezar a predicar y practicar aquellas cosas lo más pronto posible.
Si alguien me muestra algo que estoy predicando o practicando que no está autorizado por la palabra de Dios, yo prometo dejar aquella cosa antes de la salida del sol el día siguiente.

 

No tenemos credo, sino Cristo, ninguna disciplina, ninguna confesión de la fe, ningún manual de la iglesia, ningún ritual sino la Biblia. No tenemos líder, excepto a Jesucristo. No reclamamos ser nada más bajo el sol que cristianos y cristianos solamente. Estamos fijos en la idea de hablar donde la Biblia habla y callar donde la Biblia calla. Esto da la única base para la unidad cristiana y estamos orando constantemente por la realización de esa meta.

 

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Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. — Hebrews 13:8

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