¿Por qué una sola copa?

copaYpan

Por Randall M. Tidmore

Introducción:

De lo mucho escrito acerca de la Cena del Señor, hay varios puntos controversiales entre los muchos grupos religiosos. Sin embargo, es alarmante saber que un punto discutido entre nuestros hermanos en Cristo es el que se trata en este estudio: ¿Por qué una sola copa?
Digo que es alarmante porque no hay controversia sobre lo que las Sagradas Escrituras dicen al respecto del asunto, sino sobre la necesidad de conformarse a lo que dicen. Cuando pensamos que esto podría ser un problema entre hermanos, los cuales dicen que hablan donde la Biblia habla y callan donde la Biblia calla, es increíble. Que alguien que no sea ateo podría ponerse a defender algo que la Biblia ni siquiera menciona, ciertamente es alarmante.
Pero, porque así es el caso, y porque los cristianos verdaderos han de estar “Preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”, (1 Pedro 3:15), así nos encontramos con necesidad de contestar la pregunta que titula este estudio.

¿Por qué una sola copa?

En primer lugar, habrá necesidad de establecer qué es la copa. Si tratáramos con niños o adultos inocentes, podríamos pasar por alto este paso, pues un niño sabe que una copa es una copa. Pero hay algunos adultos, maduros en la fe, muy inteligentes y bien preparados, que lo encuentran como punto difícil. Para ellos, necesitamos definir lo que es una copa.

¿Qué es la copa?

La definición

La copa es aquel utensilio que Jesucristo usó, cuando instituyó su cena, para contener el fruto de la vid. “Copa” es la traducción de “poterion” (griego). Para la definición de “poterion”, leemos lo que dicen algunos diccionarios de palabras bíblicas.

W. E. Vine en su libro, Diccionario Expositivo De Palabras Del Nuevo Testamento, dice:
–POTÉRION, diminutivo de potér, denota, primariamente, un vaso de beber; de ahí, una copa literal, como…La copa de bendición, 1 Corintios 10:16…–.

Joseph H. Thayer, en su Libro, Thayer’s Greek-English Lexicon Of The New Testament (Léxico de Thayer, de Griego-Inglés, del Nuevo Testament), dice:
–POTÉRION …una copa, un vaso de beber…–.

Entonces, la copa es simplemente una copa, un vaso de beber. A veces se usa en forma literal y a veces en forma figurativa. Pero, ¿cómo se sabe cuál?

¿Literal o figura de dicción?

E. W. Bullinger, en su libro, Diccionario De Figuras De Dicción Usadas En La Biblia, explica cómo podemos saber si una palabra se usa en sentido literal o figurativo.

–Quizá preguntará alguien: «¿Cómo, pues sabremos cuándo se usan las palabras en su sentido original, ordinario, literal, y cuándo han de tomarse en cualquier otra forma especial, es decir, como figuras?» La respuesta es que, dondequiera y cuandoquiera sea posible, las palabras de la Escritura han de entenderse literalmente. Pero, cuando una afirmación aparezca contraria a nuestra experiencia, o a un hecho notorio o a una verdad revelada, o cuando no está de acuerdo con la enseñanza o contexto general de las Escrituras, es de suponer razonablemente que se está usando alguna figura–. (p. 15, 16)

–Nadie tiene derecho a ejercitar un poder arbitrario en el uso de tales figuras. Todo lo que el arte humano puede hacer es fijar las leyes que se desprenden de la propia naturaleza. No hay lugar para opiniones personales ni para arrogarse autoridad alguna con el fin de especular alegremente sobre ellas. Así que nadie puede decir, sin más ni más, respecto de una palabra o de una frase: «Esto es una figura», contando únicamente con su propia fantasía o su personal objetivo. Nos las habemos con ciencias cuyas leyes son bien conocidas. Si una palabra, o un grupo de palabras, constituyen una figura, entonces dicha figura tendrá su propio nombre y se la podrá describir; se usará con un objetivo bien definido y específico–. (p. 12, 13)

En su libro, Hermeneutics (Hermenéutica), D. R. Dungan nos da las siguientes reglas para interpretar la Biblia correctamente.

–Sección 50. Reglas por las cuales el significado de palabras se averigua.
Regla 1. Todas las palabras se entiendan en su sentido literal, a menos que el significado evidente del contexto lo prohíbe–. (p.184)
–Regla 2. Mandamientos generalmente, y ordenanzas siempre, han de entenderse en un sentido literal–. (p. 184)
–Sección 51. Reglas para la interpretación de lenguaje figurativo.
Regla 8. Tiene que recordarse que figuras no siempre se usan con el mismo sentido–. (p. 216)
Primeramente, entonces hemos de aceptar las palabras de la Biblia en sentido literal. Antes de decidir que se usa en forma figurativa debe ser porque el contexto lo exige, o sea que se prohíbe la interpretación literal por razones del contexto.

Definición de tres figuras

En la Palabra de Dios, se encuentran tres figuras de dicción usadas por el Señor cuando instituyó su cena. Son la metáfora, la metonimia y la sinécdoque. En su libro, Claves De Interpretación Bíblica, Tomás de la Fuente nos da las definiciones sencillas de estas figuras.

La metáfora

–Esta figura indica la semejanza entre las dos cosas muy diferentes, declarando que una de ellas es la otra–. (p. 86).

La metonimia

–La metonimia es el uso de una palabra en lugar de otra, sugerida por la primera. Cuando el escritor pone el efecto de una acción en lugar de la causa, o usa el símbolo o la seña en lugar de la realidad, usa la metonimia–. (p. 86)

APUNTE: E. W. Bullinger clasifica la metonimia usada en cuanto a la cena del Señor: «El continente, por el contenido». (p. 492 y 497)

La sinécdoque

–Ocurre la sinécdoque cuando el escritor apunta una parte por el todo, o el todo por una parte–. (p. 87)
Es interesante lo que el señor Tomás de la Fuente dice con relación al uso de una palabra en formas diferentes o figuras diferentes.

–Hay sinécdoques en 1 Corintios 11:27 y Lucas 2:1. Pero en estos mismos textos hay metonimias también. Estos textos son ejemplos del problema de clasificar las figuras literarias.
–En 1 Corintios 11:27 dice Pablo: “Cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa…” La copa llena se usa aquí por la pequeña parte que bebe el comulgante; esta es la sinécdoque. Pero la copa se pone aquí en lugar de su contenido, el vino. Esta es la metonimia–. (p. 87)

Esto armoniza completamente con lo que el señor Dungan dijo en la regla 8, de la sección 51: “tiene que recordarse que figuras no siempre se usan con el mismo sentido”.

Analizando los textos

Ahora podemos examinar el uso de la palabra “copa” en los textos donde se trata la institución de la cena y aplicar estas reglas para entender exactamente lo que el Señor quería decir.

Primera frase

Mateo y Marcos
“Y tomando la copa…” (Reina-Valera, 1960)
“Luego tomó en sus manos una copa…” (Versión Popular, 1990)
Lucas
“Y habiendo tomado la copa…” (RV)
“Entonces tomó en sus manos una copa…” (VP)
1 Corintios
“Asimismo tomó también la copa…” (RV)
“Así también, después de la cena tomó en sus manos la copa…” (VP)

Debemos preguntarnos si hay alguna razón, por la cual no podemos aceptar “la copa” como una copa literal. ¿Es posible tomar en sus manos una copa literal? Claro que sí.

¿Se pone una parte para todo? o, ¿todo para una parte? Sí. Por el contexto sabemos que no era una copa vacía, sino que contenía el fruto de la vid. Entonces, la figura que se usa aquí sería la sinécdoque. Jesucristo tomó en sus manos una copa (un vaso de beber, literal) que contenía el fruto de la vid (literal).

Segunda frase

Mateo y Marcos
“…les dio…” (RV)
“…se la pasó a ellos…” (VP)
Lucas
“…Tomad esto…” (RV)
“…Tomen esto…” (VP)
1 Corintios (omitida)
No constituye ninguna imposibilidad si se toma literalmente. Jesús dio a los discípulos, lo que había tomado en sus manos, una copa que contenía el fruto de la vid. “Esto” se refiere a lo que había tomado en sus manos, una copa (literal) que contenía el fruto de la vid (literal). Mateo y Marcos dicen que se la dio a ellos, Lucas da el mandamiento de recibirla.

Tercera frase

Mateo
“Bebed de ella todos…” (RV)
“..Beban todos ustedes de esta copa…” (VP)
Marcos
“…y bebieron de ella todos.” (RV)
“…y todos bebieron.” (VP).
Lucas
“…y repartidlo entre vosotros” (RV)
“…y repártanlo entre ustedes” (VP)
1 Corintios (omitida)

De igual manera, no se constituye ninguna imposibilidad, por eso, se toma en sentido literal. Jesús les mandó que bebieran de la copa, la cual había tomado en sus manos y dado a ellos, que contenía el fruto de la vid.
Lucas es igual a Mateo y Marcos con la excepción de usar la palabra “repartir” que no es tan específica como “beber”, pero sabemos que lo repartieron bebiendo de ella según Marcos. Mateo y Lucas dan el mandamiento, Marcos da a entender que lo obedecieron.

Cuarta frase

Mateo y Marcos
“…esto es mi sangre del nuevo pacto…” (RV)
“…porque esto es mi sangre, con la que se confirma la alianza…” (VP)
Lucas y 1 Corintios
“…Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre…” (RV)
“…Esta copa es la nueva alianza confirmada con mi sangre…” (VP)

Sabemos que lo que tuvo en sus manos no era su sangre literalmente, y de igual manera, sabemos que una copa no es un pacto literalmente. Por eso, sabemos que forzadamente son figuras.

La figura es la metáfora. “Esto”, (de Mateo y Marcos) se refiere al todo lo que había tomado, una copa (literal) que contenía el fruto de la vid (literal), dos cosas físicas inseparables que representan do cosas espirituales inseparables (la sangre y el nuevo pacto). Ellos dan el “cuadro” del punto de vista de la sangre que confirmó el nuevo pacto. Lucas y Pablo nos dan el “cuadro” del punto de vista del nuevo pacto confirmado con la sangre de Cristo.

La copa, cuando contiene el fruto de la vid en la cena del Señor, representa el nuevo pacto confirmado con la sangre del Señor. El fruto de la vid, cuando se contiene en una copa en la cena del Señor, representa la sangre del Señor, con la cual se confirmó el nuevo pacto. Así que dos cosas literal (la copa y el fruto de la vid) representan dos cosas espirituales (la sangre y el nuevo pacto).

Quinta frase

Mateo, Marco y Lucas (omitida)
1 Corintios

“…y bebieres esta copa…” (RV)
“…y beben de esta copa.” (VP)

Sabemos que no se puede beber una copa literalmente, por eso, tiene que ser una figura. Es la metonimia, “el recipiente nombrado refiriéndose al contenido”. ¿Cómo se bebe una copa? Bebiendo lo que se contiene en ella. Pero, para decir que “se bebe una copa”, refiriéndose al contenido, debe recordarse que tiene que ser el contenido únicamente de una “copa”, y no de cualquier otra cosa (como una jarra o barril, o aun copas o copitas). Puesto que la copa es el recipiente nombrado, no se convierte al nombre del contenido, aun cuando a este se refiere.

¿Qué enseña la Biblia?

La Biblia enseña de las siguientes maneras:

Mandamientos directos
Cuando Dios dijo a Noé que hiciera “un arca de madera de gofer” (Génesis 6:14), Noé sabía que para hacer la voluntad de Dios, tuvo que haber un arca de madera de gofer. ¿Por qué entendía así? Porque Dios le había dado un mandamiento directo, explícito. De igual manera, el Nuevo Pacto o Testamento contiene mandamientos directos para nosotros hoy en día también.

Inferencias necesarias
Cuando Felipe predicaba el evangelio de Cristo al eunuco de etíope, el eunuco le preguntó: “¿Qué impide que yo sea bautizado?” (Hechos 8:35-40). Esta pregunta necesariamente infiere que el bautismo es una parte del evangelio.

Ejemplos aprobados
–La Biblia nos dice lo que debemos hacer para agradar a Dios, relatándonos ciertos ejemplos aprobados de cosas que le agradaron en el pasado, bajo la misma ley de Cristo. Por ejemplo, la iglesia en el primer siglo, bajo la dirección de los apóstoles de Jesús, se reunía el primer día de la semana, domingo, para participar de la cena del Señor. Si nosotros seguimos este ejemplo de una acción aprobada por el apóstol Pablo y el Espíritu Santo, nosotros también podemos agradar a Dios.

–Nuestro lema para seguir mientras estudiamos la Biblia debe ser: Hablar donde la Biblia habla, y callar donde la Biblia guarda silencio (1 Pedro 4:11). Solamente podemos obedecer y enseñar como doctrina lo que la Biblia autoriza por medio de mandamientos directos, ejemplos aprobados e inferencias necesarias– ¿Qué Dice La Biblia? (p. 21).

¿Enseña la Biblia una sola copa?

Sí, la Biblia enseña una sola copa, como a continuación mostraremos.

Mandamiento directo
“Bebed de ella todos” (Mateo 26:27).
“Haced esto…en memoria de mí” (1 Corintios 11:25).
Este último nos da lo que hemos de hacer y cómo hemos de hacerlo: (1) hacer lo que Él hizo; (2) y hacerlo en memoria de Él.
¿Cuántas copas tomó Jesús en sus manos? ¿Cuántas copas dio a ellos diciendo: “Bebed de ella todos”? Si obedecemos el mandamiento “Haced esto”, ¿cuántas copas usaremos nosotros?

Inferencia necesaria
“Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre” (1 Corintios 11:25).
Puesto que uno solo es el nuevo pacto, es necesario inferir que la copa que lo representa, también sea una sola.

Ejemplo aprobado
Mateo, Marcos y Lucas nos relatan la historia referente a la institución de la cena del Señor. Pablo, además de dar algunos mandamientos respecto a la cena, también nos da un ejemplo aprobado de la forma en que los primeros cristianos llevaron a cabo dichos mandamientos. Él prologó su enseñanza sobre la cena del Señor, diciendo: “Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado” (1 Corintios 11:23). Esto hace patente que su ejemplo no era simplemente una forma dentro de muchas para hacer la cena, sino que era un ejemplo inspirado. A veces es discutible si un texto es un ejemplo de seguirse o si el texto simplemente relata la sucesión de los eventos. Pero no es así cuando claramente dice que fue recibido del Señor. Además, él dijo: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo” (1 Corintios 11:1).

Otros puntos para considerarse

El apóstol Pablo enfatizó la importancia de seguir sus ejemplos.

“Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo” (1 Corintios 11:1).
“Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros” (2 Timoteo 2:2)
“Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros” (Filipenses 4:9).
“Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema” (Gálatas 1:8, 9).
“…para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito…” (1 Corintios 4:6).

El Señor mismo enfatizó la importancia de seguir la palabra de Dios.

Jesucristo mandó a los apóstoles: “Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado” (Mateo 28:20). Pablo dijo que lo hacía, “Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios” Hechos 20:26, 27).

El Señor reveló este principio al apóstol Juan así: “Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro” (Apocalipsis 22:18, 19).

Cristo explicó a la mujer samaritana: “Mas la hora viene, y ahora es cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad: porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren” (Juan 4:23, 24).

El Señor nos da a entender que Dios simplemente no aceptará la adoración que no se conforme a su palabra. “Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres” (Mateo 15:8, 9; véase también v. 13).

Algunas objeciones

1. “La copa es el fruto de la vid” (o figurado, el líquido, o el contenido, etc.).

Respuesta: La “copa” no es el fruto de la vid. A veces se nombra la copa con referencia al fruto de la vid, pero nunca será la “copa” el fruto de la vid. Si alguien cree que sí, le reto pedirlo así cuando necesite comprarlo: “¿Tiene una botella pequeña de COPA?” La copa no es el fruto de la vid.
Además, solamente se puede nombrar la copa con referencia al fruto de la vid cuando el fruto de la vid se contiene en una copa. Si se contiene en una botella, tendría que nombrarse “botella” y no “copa”. Si estuviera en una jarra, tendría que nombrarse “jarra” entonces, etc. Es porque el “recipiente” se nombra con referencia al contenido. Pero tiene que recordarse que, según las reglas de la hermenéutica, es error decir, “Porque se usó una palabra en forma figurativa una vez siempre así se usa”.

2. “Habría sido imposible en Jerusalén usarse una sola copa” (o la congregación grande, o una copa grandota).

Respuesta: No habría sido imposible en Jerusalén. No hay ninguna razón para pensar que todos los cristianos de esa ciudad compusieron una sola congregación. Aunque se reunieron diariamente en el templo, sabemos que no celebraron la cena del Señor allí. ¡Nunca habrían dejado pasar eso los judíos! Si no se celebró en el templo, entonces, ¿dónde? En las casas (Hechos 2:46).
APUNTE: Si nos encontramos en una situación que hace imposible guardar un mandamiento de Dios, la situación tiene que cambiarse, y no el mandamiento.

3. “Jesús usó dos copas” (o la palabra “repartid” en la secuencia según Lucas).

Respuesta: Es discutible que la copa de Lucas 22:17 tiene que ver con la cena del Señor. La mayoría de los comentarios dicen que pertenece a la pascua en vez de la cena. Aun si se tratara a la cena del Señor, puesto que bien se puede “repartir” algo bebiéndolo, y que “repartir” es la única palabra usada por Lucas que puede corresponderse a la palabra “beber” de Mateo y Marcos, y que comparándolo con lo que dicen Mateo y Marcos, siempre sabríamos que significa “beber” en este pasaje.

4. “La Biblia no dice que tenemos que usar una sola copa” (o haciendo leyes.

Respuesta: Tampoco dice la Biblia ni que tenemos que hacer la cena todos los domingos, ni que tenemos que usar sólo pan sin levadura, ni que tenemos que usar sólo fruto de la vid. Pero sí, la Biblia lo enseña (refiérase al estudio sobre un ejemplo aprobado).
Si pueden entender que todas estas cosas son verdades sin pensar que están “haciendo leyes”, entonces, ¿por qué no pueden entender sobre la copa en la misma forma. Son paralelas.

5. “La copa es insignificante, un incidental, o casual” (o himnarios, luces, capillas, aposento alto, asientos, etc.).

Respuesta: Este es el mismo argumento que usan nuestros hermanos que utilizan el instrumento mecánico para la música en sus cultos. Para nuestros hermanos que rechazan el instrumento pero aceptan las copitas, es un “argumento vacío” cuando se usa para defender los instrumentos. Pero se convierte en “argumento fuerte” por ellos cuando quieren defender sus copitas.
Sin embargo, según la Biblia, significa el nuevo pacto (1 Corintios 11:25). Si es así, (y lo es) no pueden decir que no significa nada.

6. “La copa es física, no espiritual” (o la copa no significa nada en la cena).

Respuesta: Es interesante, porque el pan y el fruto de la vid también son físicos –no espirituales– pero representan algo espiritual. Así es, también con la copa. La copa física representa el nuevo pacto (1 Corintios 11:25).

7. “Está adorando la copa” (o se hace ídolo de la copa, etc.).

Respuesta: No tiene sentido. La Biblia da énfasis tanto a la copa como al pan y al fruto de la vid, y por eso, lo hacemos de igual manera. Pero, dar el debido énfasis a una cosa no es igual a adorarla o hacerla ídolo. Pues si fuera así, estarían los demás adorando el pan y el fruto de la vid. Las tres cosas quedan a pie unidas, o caen unidas, juntas.

8. “No es sanitario beber tras otros” (o el peligro de enfermedades contagiosas).

Respuesta: No se sabe con certeza que hay peligro en participar de la cena con una sola copa. Según las experiencias de todos los líderes y predicadores alrededor del mundo que practican el uso de una sola copa, no hay ningún caso de alguien que se contrajo una enfermedad participando de la cena con una sola copa.
Además, era el “Buen Médico” y creador de todas las cosas quien instituyó la cena. Si Dios creó las enfermedades, y es el mejor “doctor”, creo que si fuera peligroso” participar de una sola copa en la cena del Señor lo habría sabido. Y, si sabiéndolo, de todos modos escogió instituir la cena en esta forma, debemos seguir su mandamiento “Haced esto”, y hacerlo como él lo instituyó, con una sola copa.

9. “El fruto de la vid es más importante”.

Respuesta: ¿Cuál es más importante, la sangre o el nuevo pacto? Pues, claro que son iguales de importancia. Ninguno sin el otro tendría valor (Hebreos 9:22 y Gálatas 2:21). Si esto se acepta, debe aceptarse también que el fruto de la vid (que representa la sangre) y la copa (que representa el nuevo pacto) también son iguales de importancia.

10. “Entonces, tiene que usar la misma copa que Jesús usó”.

Respuesta: Si así fuera, tendríamos que usar el mismo fruto de la vid que él bebió, y el mismo pan que él comió. Pero sabemos que esto sería absurdo. Cumplamos con su mandamiento siguiendo su ejemplo, sin cambiarlo.

11. “No puede beber una copa literal”.

Respuesta: Se bebe una copa bebiendo lo que contiene. Pero solamente puede beber “una copa” bebiendo lo que se contiene en “una copa”. El recipiente se nombra con referencia al contenido. Si se tratara a “copas”, tendría que decir “beber las copas” no “beber la copa”. TIENE QUE RECORDARSE que el recipiente (o recipientes) se nombra(n) específicamente, aun cuando se refiere al contenido. Solamente puede referirse al “fruto de la vid” como “copa” cuando se contiene en una copa. Si lo duda, atrévase comprar una botella del fruto de la vid pidiendo una botella de copa en el supermercado. Cuando tenga éxito con eso, tendrá más fuerza tal argumento.

12. “Tendría que ser una sola copa para todo el mundo, no para cada congregación”.

Respuesta: A nivel mundial la iglesia no hace nada, inclusive participar en la cena del Señor. Solamente a nivel de congregación se reúne, adora y funciona. Si no fuera así, habría un problema en la predicación. “Porque podéis profetizar todos UNO POR UNO, para que todos aprendan, y todos sean exhortados” (1 Corintios 14:31). Al nivel de congregación bien podemos cumplir con este mandamiento, pero, ¿universal? ¡No podríamos! De igual manera, la cena del Señor se lleva a cabo (como todo el culto y lo demás que la iglesia hace) a nivel de congregación.

13. “Si la copa cae y se quiebra…” (o si alguien toma todo el jugo, etc.).

Respuesta: Tendría que empezar de nuevo para que todos bebieran de la misma copa. Si tal “accidente” causara que sean “dos copas” usadas en la cena, aun así tendría que recordarse que no se cambia el mandamiento ni por los “accidentes” ni por las “tradiciones” humanas.
La Biblia patentemente condena el homicidio, pero si alguien matara a otro en un choque de carros, ¿sería culpable? Claro que habrá la posibilidad de ser inocente aunque mató a alguien por accidente. Pero diciendo esto no anula el mandamiento: “No matarás”. No podría decir que, porque en tal caso la persona era inocente, ya puede de igual manera llevar su pistola y matar a quien quiera y ser inocente también. Una excepción o accidente no cambia la regla o mandamiento.

14. “Si la copa es el Nuevo Testamento, hay muchas copias del Nuevo Testamento”.

Respuesta: La palabra clave es “copias”. Las copias no componen el nuevo pacto, ni significan que son muchos nuevos pactos. El nuevo pacto es uno solo.
Además la Biblia no dice que la copa es (representa) una “copia” del nuevo pacto, sino el nuevo pacto mismo. No tenemos varios o mucho pactos sino uno, que fue confirmado con la sangre de Jesucristo. Este pacto, aunque sea uno solo, es para todos. Así, la copa, siendo una sola representa este nuevo pacto que también es uno solo. No se confunde por el término “copias”.

15. “La comunión es entre el cristiano y Cristo, no entre los cristianos”.

Respuesta: No. La comunión es entre los hermanos y el cuerpo y la sangre de Cristo. Tenemos comunión con Cristo, pero la comunión, también tenemos unos con otros. Note: “Nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo”. ¿Por qué? “Pues todos participamos de aquel mismo pan” (1 Corintios 10:16, 17). Por eso, es necesario que esperemos unos a otros, “Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer (la cena), esperaos unos a otros” (1 Corintios 11:33).

16. “La copa de sufrimiento”.

Respuesta: La copa (potérion) de sufrimiento no tiene nada que ver con la copa en la cena del Señor. No había ni copa literal ni contenido literal. Significaba todo lo que le iba a suceder desde entonces hasta su resurrección.
Jesús usó otros términos simbólicamente de su sufrimiento también, como: “hora” (Marcos 14:35), y “bautismo” (Marcos 10:38, 39). En este último pasaje, las dos cosas, “vaso” (potérion) y “bautismo” eran símbolos de su sufrimiento. No hubo ningún “vaso” literal, ni hubo contenido. Pero no basta decir, entonces, que no hay tampoco “copa” (potérion) literal en la cena, puesto que la copa de sufrimiento no tiene nada que ver con la cena. Además, si el uso simbólico en este pasaje indicara que no hay “copa” literal en la cena, por el mismo razonamiento indicaría que tampoco hay un bautismo literal en el plan de salvación. Hay un axioma que dice: “El argumento que prueba demasiado, no prueba nada”. Y, así es.

17. “Un patrón para la copa”.

Respuesta: No. Basta decir “copa” (potérion), una copa, un vaso o una vasija de beber. Una copa de madera, de vidrio, o de cualquier material no violaría el término “copa”, pero sí, el término “copas” viola el término “copa”.
No importa el “estilo”, como cuántas asas u orejas pueda tener. Lo que importa es que sea una copa, o un vaso, o una vasija de beber, y que sea “una”, o singular como la Biblia dice, y no “unas” o varias.

Conclusión:

Sería imposible notar todas las dudas, objeciones, o los argumentos que vamos a enfrentar, pues cada vez que contestamos uno, empiezan a inventar otros. Espero que estos sean suficientes para preparar al predicador y líder para su defensa contra los ataques espirituales tocante la cena del Señor.

Recuerden que un argumento que jamás tendrán que contestar, es: “La Biblia dice copas”.

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