Por Elías Rodríguez
Un estudio sobre el nombre que debe llevar el seguidor de Cristo.
Definición de nombre: “Palabra que sirve para designar las personas o las cosas” (Pequeño Larouse Ilustrado).
Hermanos, cuando se toca este punto doctrinal, mucha gente nos dice que el nombre no es importante. Sin embargo, ¿cómo podríamos hablar y escribir si no hubiera nombres?
Vamos a suponer que entramos a una farmacia para comprar alguna medicine. ¿Verdad que tenemos que pedirla por su nombre?
Ahora, solo vean a su alrededor y se darán cuenta que todo lo que hay en este mundo tiene un nombre. Yo creo que esto es suficiente para aquellos que son honestos y sinceros, para comprender que realmente el nombre si es importante.
Ahora veamos lo que nos dice la palabra de Dios en Génesis 5:2: “Hombre y mujer los creó, y los bendijo. Y el día que fueron creados, llamó el nombre de ellos Hombre.”
Aquí podemos ver que Dios es el autor de llamar a las personas por su nombre. En el capítulo 2:19,20, vemos que Dios se agradó de que Adán les pusiera nombres a los animales que Él había creado. “Jehovah Dios, pues, formó de la tierra todos los animales del campo y todas las aves del cielo, y los trajo al hombre para ver cómo los llamaría. Lo que el hombre llamó a los animales, ése es su nombre. El hombre puso nombres a todo el ganado, a las aves del cielo y a todos los animales del campo. Pero para Adán no halló ayuda que le fuera idónea.”
Pero sigamos adelante para darnos cuenta como Dios a través de su palabra nos muestra la importancia que hay en el nombre. Dios le cambió el nombre a Abram (Génesis 17:1-5). “Abram tenía 99 años cuando Jehovah se le apareció y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; camina delante de mí y sé perfecto. Yo cumpliré mi pacto entre yo y tú, y te multiplicaré en gran manera. Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él diciendo: He aquí que mi pacto es contigo: Tú serás padre de muchas naciones. Ya no se llamará más tu nombre Abram; tu nombre será Abraham, pues te he constituido en padre de una multitud de naciones.”
¿Por qué le cambió Dios el nombre si el nombre no tiene nada que ver? Y, si no tiene nada que ver, entonces Dios hizo algo que no tenía nada de importancia.
Otro caso lo tenemos con Jacob en Génesis 32:27,28: “El le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. El le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has contendido con Dios y con los hombres, y has prevalecido.” Y, 35:10: “Le dijo Dios: “Tu nombre es Jacob, pero no se llamará más tu nombre Jacob. Tu nombre será Israel.” Y llamó su nombre Israel.”
¿Por qué cambiarle el nombre si el nombre no importa? El nombre Israel quiere decir: “Dios lucha”. Jacob o Israel tuvo 12 hijos y sus descendientes fueron llamados Israelitas. Vamos a ver cómo el nombre Israel en si, llevaba el nombre de Dios. Leemos en: Deuteronomio 28:10: “Todos los pueblos de la tierra verán que eres llamado por el nombre de Jehovah, y te temerán.” Números 6:27: “Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.” 2 Crónicas 7:14: “si se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, si oran y buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.”
Entendemos entonces que al llevar el nombre de Israel, llevaban el nombre del Señor y Dios prometió bendecirlos. Así que Dios llamó a su pueblo los Judíos, Israelitas.
¿Pero y los gentiles? ¿Deberían llamarse Israelitas también? No. Porque ellos no eran descendientes de Jacob. Acerca de los gentiles, Dios dijo en Isaías 62:2: “Entonces las naciones verán tu justicia; y todos los reyes, tu gloria. Y te será dado un nombre nuevo, que la boca de Jehovah otorgará.” Así que cuando los gentiles vieran su justicia, El iba a dar un nombre a los gentiles, un nombre nuevo. Pero, ¿qué pasaría con el nombre que ya tenían? Isaías 65:15 “Dejaréis vuestro nombre como maldición a mis elegidos. El Señor Jehovah te hará morir, pero a sus siervos llamará con otro nombre.” Vemos que sería cambiado.
Ahora, ¿dónde iba a ser dado el nombre nuevo? Isaías 56:5 “Yo les daré en mi casa y dentro de mis muros un memorial y un nombre mejor que el de hijos e hijas. Les daré un nombre eterno que nunca será borrado.”
Notemos por lo que ésta escritura dice, que el nombre iba a ser dado en la casa de Jehová. Y, ¿cuál es la casa de Jehová? Dice en 1 Timoteo 3:15: “Para que si me tardo, sepas cómo te conviene conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y fundamento de la verdad.”
Entonces entendemos que el nombre nuevo iba a ser dado en la casa de Dios, que es la iglesia. Claro, cuando los gentiles vieran su justicia y los reyes su gloria. Ahora, ¿cuál es la justicia de Dios? Leemos en Salmo 119:172: “Cante mi lengua tu palabra, porque todos tus mandamientos son justicia.”
La justicia de Dios son sus mandamientos. Y los gentiles deberían de recibir estos mandamientos, antes que el nombre nuevo fuera dado. Y Pablo fue el escogido para llevar el nombre de Jehová (Hechos 9:13-15). Este pasaje concuerda con Isaías 62:2, ya que se mencionan: los gentiles, los reyes y los hijos de Israel.
En el capítulo 10 de los Hechos, encontramos la conversión de Cornelio (un gentil), que fue el primero que se convirtió de este pueblo. Y en el capítulo 11:18, así que los gentiles han visto la justicia de Dios al recibir sus mandamientos. Los Reyes vieron su gloria en el día de Pentecostés. Dios escogió a Pablo para que llevara este nombre, pero el nombre debía de ser dado en la casa de Dios. Leemos ahora en Hechos 11:22-26: “Llegaron noticias de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén, y enviaron a Bernabé para que fuese hasta Antioquía. Cuando él llegó y vio la gracia de Dios, se regocijó y exhortó a todos a que con corazón firme permaneciesen en el Señor; porque Bernabé era hombre bueno y estaba lleno del Espíritu Santo y de fe. Y mucha gente fue agregada al Señor. Después partió Bernabé a Tarso para buscar a Saulo, y cuando le encontró, le llevó a Antioquía. Y sucedió que se reunieron todo un año con la iglesia y enseñaron a mucha gente. Y los discípulos fueron llamados cristianos por primera vez en Antioquía.”
Aquí ya están en la casa de Dios la iglesia, y ya está todo listo para que Dios cumpla su promesa de dar un nuevo nombre. Pues bien, aquí está. Esto es en verdad el cumplimiento de la promesa hecha por Dios en Isaías 62:2; 56:5.
Resumen: Notemos que el nombre iba a ser dado después que los gentiles vieran la justicia de Dios, o sea que conocieran sus mandamientos y este nombre fue dado después de esto. El nombre iba a ser dado en la casa de Dios, o sea en la iglesia, y ahí fue dado este nombre. Iba a ser un nombre nuevo para los discípulos y así fue: “Y los discípulos fueron llamados CRISTIANOS primeramente en Antioquía”. Ya vimos también que Pablo fue el que llevó el nombre de CRISTIANO ya que él fue escogido por Dios.
Mucha gente cree que el nombre de CRISTIANO, fue puesto por paganos. Pero, esto no puede ser, ya que dice en Santiago 2:7: “¿No blasfeman ellos el buen nombre que ha sido invocado sobre vosotros?” Los paganos blasfemaban el buen nombre que sobre ellos había sido invocado. Vemos que los paganos no podían dar el nombre y ellos mismos blasfemarlo. Si lo blasfemaban era porque ellos no lo habían dado.