El Porqué Creo En La Iglesia De Cristo – 2

Porque la iglesia tiene un principio bíblico.

Introducción:
Algunos piensan que no es importante saber cuando fue establecida la iglesia. Pero, si se está equivocado en esto, también se podría estar equivocado en las condiciones para la salvación.

 

No comenzó en 1914 en Hot Springs, Ark. o en Boston, Mass. en 1879 o en Londres, Inglaterra en 1607 o en Oxford, Inglaterra en 1729 o en Fayette, Nueva York en 1830 ni en ningún tiempo desde entonces.
Los hombres no se ponen de acuerdo. Algunos dicen que la iglesia inició en los días de Adán, de Abel, de Abraham, o durante el ministerio de Juan el bautista.
La iglesia de Cristo empezó el primer día de Pentecostés después de la resurrección de Jesús. El día y la hora se pueden demostrar con la Biblia.

 

Veremos algunas profecías importantes.

 

Para saber el origen de cualquier organización, es necesario determinar el tiempo y el lugar. Hay que estudiar profecías para determinar el principio de la iglesia que Jesús prometió edificar en Mateo 16:18.
Isaías 2:2,3 acompañado de Miqueas 4:1,2 son una profecía sobresaliente acerca de la iglesia. Dicen cuatro cosas importantes:

 

Cuándo pasará el evento: “en los últimos días”.
Cuál será el evento: “la casa del Señor sería establecida”.
Quiénes estarán involucrados: “todas las naciones”.
Dónde sucederá: “Jerusalén”.

 

Brevemente dicho, la profecía de Isaías predice que “la casa del Señor será establecida en la ciudad de Jerusalén en los últimos días con la presencia de todas las naciones.

 

¿Qué es la casa del Señor? 1 Timoteo 3:15 lo define como la iglesia. Zacarías 1:16 afirma que “mi casa” la cual Pablo identifica como la iglesia, será edificada en Jerusalén. Por eso, es obvio que una con origen en otra ciudad o nación no puede ser la iglesia del Nuevo Testamento.
Lucas 24:46-49 Aquí, Jesús les dijo a sus discípulos que esperaran la promesa del Padre en Jerusalén, (el lugar donde la iglesia iniciaría), y que el arrepentimiento y remisión del pecado debía ser predicado, (la ley que iba a salir), entre todas las naciones iniciando en Jerusalén.

 

En Hechos 2, se revela el tiempo y lugar del principio de la iglesia.

 

En Hechos 2 es también donde Dios cumplió su promesa de establecer la iglesia.
En Hechos 2:1-4, leemos sobre el cumplimiento de la promesa del Espíritu Santo, como en Lucas 24:49 y Joel 2:28.
Este evento sucedió en Jerusalén como fue predicho por Isaías 2:2,3. Vea Hechos 2:5,14.
Isaías predijo que el tiempo del establecimiento de la iglesia sería en los “últimos días”. Pedro dijo: “mas esto es lo dicho por el profeta Joel: y en los postreros días” (Hechos 2:16,17). En Hechos 11:15, Pedro dijo que “el Espíritu Santo cayó sobre ellos también como sobre nosotros al principio.” Entonces el día de Pentecostés fue el principio de los “últimos días”.
Isaías también predijo que cuando la iglesia fue establecida, todas las naciones irían donde ella. ¿Estaban presentes todas las naciones el día de Pentecostés en Jerusalén? Sí. Vea Hechos 2:5, también Hechos 2:9-11.
Isaías profetizó: “de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.” ¿Se cumplió esta profecía? ¿Se predicó el “arrepentimiento y el perdón de pecados” como predijo Lucas 24:47? Sí. Pedro acusó a los israelitas de la muerte de Cristo, y les mandó que se arrepintieran y que fueran bautizados para perdón de pecados (Hechos 2:37, 38).
Isaías profetizó: “El monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados.” ¿Se cumplió esta profecía? Sí. En Hechos 2:41-47, la iglesia fue establecida y por primera vez los hombres la entraron.
Puesto que es la primera vez que leemos acerca de la existencia de la iglesia, es obvio que la iglesia inicio en aquel día. Jesús la prometió en Mateo 16:18, y dio una ley de disciplina en Mateo 18:15-18 la cual aplicaría cuando se estableciera, pero en Hechos 2:47 es la primera vez que leemos acerca de la existencia de la iglesia y de gente siendo añadida a ella.

 

Todos los aspectos de la profecía de Isaías 2:2,3 fueron cumplidos en Hechos 2.

 

Cualquier iglesia que empezó en otro tiempo, antes o después, o en otro lugar, no puede cumplir con los requisitos de la palabra de Dios.
Prometí también enseñarles la hora exacta en que la iglesia fue establecida en la Biblia. Esto toma solamente un momento. Recuerda que en Hechos 2, Pedro y los once fueron acusados de estar “ebrios”. La defensa de Pedro fue esta: “Estos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día” (Hechos 2:15). Según nuestra forma de calcular la hora era como las nueve de la mañana.
Creo en la iglesia por su principio bíblico. Yo no sería miembro de una denominación inventada por algún hombre.
Algunos dicen: “¿Cómo sabe usted que la iglesia a la cual pertenece es la misma que Jesús edificó, y a la que fueron añadidos los hombres en el día de Pentecostés?”

 

Porque yo obedecí los mismos pasos que ellos obedecieron en el día de Pentecostés para hacerse miembros de la iglesia.
¿Qué hicieron ellos? Escucharon el evangelio y lo creyeron, se arrepintieron y fueron bautizados y añadidos a los demás.
Puesto que yo obedecí el mismo plan de salvación, ¿no me añadiría el Señor a la misma iglesia?

 

Conclusión:
¿Ha obedecido usted el evangelio? En el día de Pentecostés, ellos oyeron el evangelio, lo creyeron, se arrepintieron, confesaron a Cristo y fueron bautizados para el perdón de pecados y fueron añadidos a la iglesia (Hechos 2:47).
Cuando lo haga usted, el Señor le va a añadir a la misma iglesia, la iglesia acerca de la cual puede leer en el Nuevo Testamento.

 

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